-Hombre, Josep Anton, éstas son muy guapas! Tienen un toque vintage, muy setentero, tan anchas y con esas patas, que recuerdan a algunos iconos de la NASA.
-Sí, a nosotros también nos han gustado. Habíamos pensado tapizarlas en chocolate para ponerlas en recepción, con una mesa del mismo color.
-Buena idea, quedarán muy bien frente a esa inmensa pared blanca. Podemos hacerle las costuras recargadas en crudo o blanco, si queréis.
-Sí, no estaría mal. Lo consultaré.
Construidas con tablero marino laminado moldeado con una forma curvada, asiento y respaldo quedan unidos por una pieza metálica que deja que el respaldo zimbree, proporcionando un divertido confort al notar como la espalda cede y empuja.
Las fotos y el gris día no acompañaron para apreciar el resultado. Y el bonito chocolate se aprecia casi negro. Pero no lo es.
Al final la costura recargada se hizo al tono. Es una lástima, creo que les hubiese sentado muy bien un crudo, perfilando el contorno.
Ellas supieron posar con su eterna sonrisa mientras sus patas amenazaban con un despegue inminente.
Con este aspecto, un vintage de ciencia-ficción.
Estoy contigo Óscar, las puntadas en crudo más que puntadas hubiesen sido puntazos... pero el que manda, manda ;)
ResponderEliminarMe gustan mucho esas sillas a pesar de lo que le decían a Pedro en su última entrada, para mí lo retro nunca había pasado de moda.
Un saludo, compañero y sin embargo, amigo ;)
Las modas son cíclicas y siempre vuelven a sus orígenes.
EliminarUn abrazo Tapestry
Me encantan estas sillas. Eran muy originales de la época, tanto por su diseño como por el color.
ResponderEliminarPara mi gusto, había preferido el nuevo tapizado en un cuero de color claro, algo poco común… hasta algo extravagante (con aquellas costuras que haces tú) – las sillas se lo merecían… Si fuera necesario, había cambiado el color de la pared... pero el blanco siempre es mejor.
Tu trabajo, es magnifico. Te felicito!
Gracias Marga.Pues debo confesar que León hizo un molde para fusilarlas.La idea era hacerlas en madera y entre que no era del todo viable y la falta de tiempo se ha quedado el proyecto a medias.Yo también me las imagino super atrevidas.Un abrazo.
EliminarUnas sillas preciosas y parecen muy cómodas. Creo que a mi me hubiese gustado con las puntadas en claro, le daría un aire más moderno. Besos.
ResponderEliminarA mi entender la costura le hubiese dado un aire más clásico.Sea como sea les hubiese quedado bien.Besos.
EliminarMajisimas Oscar y me encanta la mención al "cachivache de la NASA", esas patas, con la base en disco recuerdan a los primeros modulos que se posaron en la Luna, pero lo dicho, son unas sillas divertidas, y también estoy deacuerdo en esa costura en contraste, le hubiese aportado un toque alegre.
ResponderEliminarPedro estas son hijas de esa tendencia futurista de los 60 y 70 que ahora llamamos...o como diria Marga malllamamos vintage.
EliminarVamos a ver, Oscar! No conozco la historia de la marca Ofiprix. Si las sillas son de los años 60-70, se pueden considerar Vintage pero si son inspiradas en el diseño de esta época, pero elaboradas en la actualidad, ya no lo son. Aun así, tienen un excelente diseño, muy original y seguramente, dentro de varias décadas, serían consideradas.... Vintage. (... ya se verá...).
EliminarMarga la microfibra verde las delata como mínimo ochenteras.Sino son de los 90.Así que...habrá que darles más tiempo...ya se verá jeje...
EliminarA mí me habrían gustado más en tonos claros, pero tu trabajo estupendo, como siempre.
ResponderEliminarPor eso, para agradecerte los buenos ratos que me proporciona tu blog, pásate cuando tengas un ratillo por el mío, hay una cosa para ti.
Un abrazo desde el norte de España
Muchas gracias.Ya sabes,el que paga manda.
EliminarUn abrazo para tí tambien desde el norte oriental.
!Las patas parecen cohetes a punto de despegar! la buena elección del tapizado las hace quedarse en tierra :-)
ResponderEliminarEs que todo el petróleo lo gasté en la polipiel!! :)
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