Hola a tod@s.Hoy les voy a mostrar el tapizado de un sillón de director.Que yo no sé si el interesado de esta empresa alemana de nombre innombrable era el director o no pero un poco de canguele sí que había entre las empleadas.Me pidieron por activa y por pasiva que si tenía que estar una semana más para que quedara bien,que así fuera.Aparte de que uno se pudiera ofender,a ver como le explico yo que la facturación es de cuatro horas y en el peor de los casos nos llevará todo el día.Y es que a veces un servicio rápido y eficaz puede llevar a la desconfianza,así que el silloncito se quedó unos días de más con nosotros.Que le vamos a hacer.De todas formas,llamamos sillón de director a la butaca de oficina con brazos y respaldo alto.
El cliente estaba contentísimo con su asiento,pues le había otorgado comodidad durante 22 años.Habiendo dejado el listón bien alto,nos dispusimos a restituirle las espumas y dotarle de nuevo traje de piel flor rectificada Europea.
Hay dos tipos de piel flor.La plena flor,que se usa para trabajos muy especiales dada su autenticidad y su elevado coste y la rectificada,previamente lijada y grabada,siendo la más común.
Empezamos por desmontar pies y brazos.
El asiento y el respaldo constan de piezas cosidas entre sí acolchadas con espuma de 2 cms.
Numeramos las piezas,cada una de forma y tamaño distinto y les damos un sentido para una vez cortadas mantener el orden.
Y las cosemos a las espumas que hemos cortado algo más grandes,con cuidado que no nos dominen la piel,dadas sus elasticidades distintas.
Una vez cosidas cortamos el sobrante de forma que no queden gruesos.
Y vamos empalmando piezas,guiados por la numeración y sentido que anteriormente hemos marcado.
Y el sol de la mañana ilumina la piel mostrando todo su esplendor.
Una vez tenemos los frentes de asiento y respaldo unidos hacemos lo propio con las platabandas de los laterales,que también tienen su forma y dirección.
Y las cosemos al plato respetando las marcas para que coincidan,normalmente las uniones,y no quede la piel entregirada,lo cual es muy fácil que te pase si empiezas a estirar más de un lado que de otro.
Encolamos la espuma con la que hemos acolchado la piel a la del armazón del sillón.
Para acabarla tapizando y dejándola lo más lisa posible.Aquí la zona de unión de asiento y respaldo aún arrruga un poco,debido a su forma cóncava y que el sillón no tiene pasatelas para poner un tirante.Aquí es cuando decimos que la arruga es bella.De todas formas esto se irá incrementando con el paso del tiempo,como ya le pasó y podemos ver en la primera foto.Lo que pasa es que ella es muy elegante,hasta para arrugarse.Y más esta piel que es más buena y más bonita que su predecesora.
Se me ha escapado la foto del contra del respaldo,que va en un trozo limpio de piel.
Y el remate en el contorno todo alrededor con una goma negra.
Y así se fue,lista para otros 20 años,o para jubilar a su beneficiario.