sábado, 17 de octubre de 2015

Woodstock,un viaje al pasado.


Un resplandor cegador irrumpió en el taller.El tablero de la máquina tembló y la tiza cayó al suelo,haciéndose añicos.






Salí a la calle y corrí hacia el río, rodeando los muros de la antigua fábrica.Crucé los portones,doblé la esquina y alcancé a ver esa esfera de luz blanca girando sobre sí misma.Una luz que no irradiaba,que no iluminaba las ramas de los árboles.La esfera se fue comprimiendo hasta  alcanzar el tamaño de un botón,y desapareció tras un destello.





Allí estaba.En la orilla,tan campante,como si hubiera crecido junto a la hierba,perfectamente integrado en el entorno.


-¡No sabes lo que me ha costado encontrar un tapicero en este siglo!-gruñó.
-Lo sé,me lo dicen muy a menudo.

El viajero del tiempo venía de un futuro espero que lejano donde no había tapiceros(según él)y se dirigía al año de su nacimiento.1969.

-¿1969?De pronto me vino a la cabeza un prado verde,suaves colinas,campos y un llano,en Bethel,Nueva York.



El festival de música más mítico de la historia poseía un cartel que si te cae encima te aplasta.Era un auténtico firmamento de artistas ahora legendarios.De esos tiempos en que la música estaba viva,implicada social y políticamente.Que era usada con creatividad y sentido,mucho antes que la encerráramos dentro de una lata.

Woodstock fue un acontecimiento único,un icono del movimiento que nos hizo pensar que era posible cambiar este mundo,en aquel ya lejano verano.

Y para gozo de todos Michael Wadleigh documentó lo que allí ocurrió,y Martin Scorsese montó el documental.



















 




Lo pinché en el contra,sin que se diera cuenta.
-Bueno,pues éste sería el planteamiento.Para el cojín del asiento el mismo dibujo en pequeño.
-¿Y el casado?
El casado...hombre,no es que sea muy hippie ponerse a casar flores.Buscaremos un equilibrio.Tú no te preocupes que vas a quedar muy divertido.


 



¿Sabías que los tapiceros también tenemos capacidades especiales?-le solté con un halo de misterio.
Me subí las mangas,cogí el desclavador y le apunté con él,empezando a trazar círculos con la mano izquierda en sentido contrario a las agujas del reloj.Círculos que crecían y decrecían formando espirales que fueron ralentizándose progresivamente.El viajero comenzó a desvanecer,y entonces formulé las palabras mágicas:

ABRA-CADABRA

¡PATA DE CABRA!








*  *  *  *  *


El viajero abrió los ojos.Los balanceó a su alrededor descubriendo su nuevo traje,florido y colorido.







-Ya... ¿ya está?
-Aha.
-Pero...¿cómo?Dijiste...abracada...y...¿cómo has...?hace un momento que...
-¿Qué pasa,viajaste en el tiempo?-le interrumpí en un tono burlón.
-Sí...quizás pero...No...no es posible...
-No sé chico,habré tocado algo por ahí dentro.El condensador de fluzo quizás...jajajaja

Lo saqué a la calle a que le diera el fresco.Lo cierto es que no es el primer viajero que pasa por el taller.Ni el último.Y sé que algunos lucen de insolencia y prepotencia en el trato.Parecen creer que su cualidad los hace especiales.Así que verlos desorientados al salir de la anestesia,con esa cara de vulnerabilidad,rozando el terror,no tiene precio.







El viajero del tiempo estaba preparado para partir,con sus faros rojos como soles.Como un pequeño Delorean tapizado de enormes flores capaz de abrir portales y descender por agujeros de gusano hacia otros tiempos,quizás hacia otros mundos,hacia otras realidades.




Lo dejé en el portal del río,donde lo encontré.
Me quedé observándolo,recordando ese sencillo sillón vintage que se fabricó en masa y llegó a miles de hogares.El desplazamiento de los vivos le daba otra dimensión,las platabandas más grandes lo hacían más robusto,capaz de soportar el duro viaje.
-Un tipo divertido,cierto-me dije varias veces.
Así permanecí unos minutos,no sé bien porque...pensando,que sé yo,esperando un ¿te vienes? que nunca llegó.







sábado, 20 de junio de 2015

El hulelero






-¿Hule?-escuché entre mis oídos.
-¿Hule?¿qué demonios...?¡No deberías estar aquí!Más bien sobre una mesa,soportando regueros de vino¿pero para un puf?.Puufff...
¿¡Cómo osas presentarte en el taller como si fueras una tela de seda!?¿acaso puedes encoger como el algodón?¿puedes arrugar como el lino?Si por lo menos fueras una digna polipiel...de esas que no se pelan...pero no.Hule...jaja...hule.¡¡Desaparece de mi vista,antes de que te eche al cubo de los restos!!

El taxi amarillo seguía inmóvil,como cuando en las películas decían algo así como 
"si espera a mi regreso le daré 100 dólares."





-¿¡Aún sigues ahí!?Deberías estar protegiendo tu mesa,sufriendo las canalladas de los pequeños en las meriendas.Escuchando las confesiones humanas mientras recoges salpicones de licor en los brindis nocturnos.Conteniendo la respiración cada vez que te restriegan un trapo impregnado en lejía.
Ésa es tu vida,para ello naciste¡Es tu destino!Asúmelo y no pretendas ser un loco soñador.Acepta tu naturaleza y vuelve a casa¡Éste no es tu lugar!



La ciudad se mantenía gris,parecía ese primer instante del alba antes de que aparezca el color.Se mostraba estática,sin una brizca de viento.Extrañamente vacía.




-¿¡Qué crees que somos!?¿¡huleleros!?¡Nuestros antepasados bajaron de las paredes de palacio para tapizar los muebles y otorgar a los hombres un mundo de sensaciones,una experiencia de los sentidos jamás conocida!De colores,de texturas,de tact...pero...¿qué vas a saber tú lo que es el tacto?
Jajaja debo de estar loco hablando contigo...¡no!¡el loco eres tú!¿un hule que quiere ser piel?Pobre insensato...vuelve a tu mesa,junto a tus migajas de pan.Te lo digo por tu bien.¡Ésto no es para tí!

* * * * * * *

A la mañana siguiente el letrero del taller goteaba por la lluvia caída al alba.Las gotas descendían por el metal de la puerta,como caracoles de agua.

El taller aún mantenía una luz tenue ya que el sol apenas empezaba a despuntar sobre la colina,y los nubarrones cubrían el horizonte por el este,hacia el Mediterráneo.

Una sombra piramidal y fantasmal gobernaba un rincón.Encendí las luces,horrorizado.




Volví a horrorizarme.

Un gruñido reverberó en las bóvedas.Me apresuré hacia el tablero de corte mientras miraba de reojo el cubo de los restos.Agarré el hule por una esquina y...
algo había cambiado.


-Eres testarudo¿tanto deseas cambiar de vida?Sabes que será más corta,pierdes mucha resistencia al doblarte.No durarías ni 1000 ciclos en un test Martindale.


El taxi hizo un cambio de luces.



-¿Estás seguro?Te reduciré a cuadros sin piedad,atrávesaré tu cuerpo con una aguja de noventa,sentirás como el hilo tensa la canilla,cortando tus carnes.Suplicarás por una puntada larga,por no troquelarte en vida.Sufrirás la torsión de mis manos y el desbocado ataque de las grapas.Verás arder el petróleo en tus venas,maldecir...

El taxi arrancó.


-Está bien.Tú ganas,campeón.

El hule mostró una gran valentía,una inquietante seguridad en su decisión.Consciente de su sacrificio,no pestañeó mientras lo cosía lentamente,con el hilo levemente flojo.No gimió al graparlo.Tan solo el amarillo fluctuaba cobrando cada vez más intensidad.
¡Qué gran lección me dio aquel hule!Al fin y al cabo¿quién soy yo para negar su voluntad,para impedir sus sueños?¿quién soy yo para juzgarlo por su naturaleza,por sus aparentes aptitudes,por su apariencia externa?
Él demostró tener más coraje y valor que muchos hombres a los que conocí.No se amedrentó ante mis amenazas,ni titubeó ante mi sermón,haciendo de su entereza el éxito.

Así se fue,orgulloso de vestir unos pufs del chino.Con la misma dignidad que coquetea una seda por los salones de palacio.Con la humildad de un gran hombre y la elegancia de un caballero,sin sombrero ni traje ni zapatos.






martes, 24 de marzo de 2015

Muebles ilustres:LC2 de Le Corbusier




“La arquitectura es el encuentro de la luz con la forma”




Hola a tod@s.Retomamos el nuevo espacio Muebles ilustres con uno de los diseños más conocidos del siglo XX.
Cuenta la leyenda que todo el mundo lo ha visto por lo menos una vez.
Nació públicamente en 1928,bajo el cielo de París y la mano de Le Corbusier,ese revolucionario arquitecto que pregonaba destruir las ciudades para levantarlas de nuevo,que imaginaba urbes de rascacielos.





Quería abrir las ciudades a la naturaleza,a sus mares,a sus ríos,a sus cielos.A la luz.


"Las formas primarias son las formas bellas,pues tienen una lectura clara"



Firme detractor de la decoración en las casas,detestaba los adornos y lo superfluo.Pensaba que los hogares eran para vivir y no para contemplarlos.

Le Corbusier buscaba lo simple.Lo funcional.Y así eran sus muebles.


Bajo la serie Grand Comfort surge éste ente de acero cromado,de líneas puras y embutido con cojines que rebosan el cubicaje del armazón.Que parecen empujar sin éxito,atrapados en una jaula de metal.






Un cuerpo liviano,que la luz se permite atravesar sin crear sombras.
Que hace la función de armazón,de contenedor impasible.



Ello contrasta con el severo volumen de sus rellenos,de crin y plumón en sus comienzos y substituido mayormente hoy en día por espumas  con una cubierta de pluma.


Éstos que les muestro pertenecen a una óptica situada en pleno centro neurálgico de Barcelona.Y no digo más.Y como el cliente los quería muy duros dado el trote abusivo que reciben en tan transitado lugar,y a sabiendas que la gente se sienta o apoya en los brazos y respaldo,le pusimos unas espumas más "durillas" de lo que cabría desear para obtener un buen confort.



En mi opinión el modelo alcanza su máxima expresión en cuero con almohadones de pluma.
Es cuando el noble acero abraza la orgánica piel,en una sinapsis de calidez y frialdad.

Pero los nuestros se hicieron en eskay. Como dice la canción.En eskay del bueno.
Un material ignífugo,anti-hongos,anti-bacterias y anti-niños.
Bueno,esto último no.Solo funciona con los bichos pequeños.

Es un trabajo que se basa prácticamente en corte y confección.Aunque luego hay que preparar,enfundar embalar y entregar bien tempranito,montándolos deprisa,antes que abran las puertas.

Con ellos les dejo.Las butacas,"el petit modele" para los caballeros.Y los sofás,el "grand modele" para las damas.Como fue concebido por Le Corbusier.



¿se ha fijado en el jarrón?