domingo, 26 de enero de 2014

Tapízame cumple dos años




Hola a tod@s.Tal día como hoy,un 26 de enero del año 2012 arranqué un blog,sin saber mucho de esto,por recomendación de mi amigo Armando.No sabía muy bien como afrontarlo.Mi idea principal era dar a conocer el oficio,como decía un antiguo jefe y maestro,Juan Antonio Martos.Dignificarlo.En esto volqué en un primer post llamado Génesis una declaración de intenciones,un prólogo de un proyecto que no tenía claro como gestionar.
Y así quedó en el olvido,como una pataleta escrita en el aire,con esa sensación que tenemos todos al empezar un blog de escribirle a la nada.No lo compartí con nadie,no se lo mostré a mis allegados.Era un proyecto bloqueado,anónimo,sin futuro.El solo hecho de que alguien lo pudiera leer me provocaba terror,debido a mi timidez.
No fue hasta septiembre de aquel año que descubrí el blog de Pedro,Esqueletaje y tapiceria.
Y se me ocurrió la extraña pero acertada idea de enviarle un mensaje a un extraño,mostrarle mi Génesis y pedirle opinión.
La respuesta fue inesperada,y aquel desconocido esqueletero valenciano me respondió con una dosis de fuerza y optimismo que desbloqueó esos miedos infundados que no me dejaban arrancar.También me dio un sencillo y valioso consejo:Hazle fotos a todo.
Visto el éxito,envié otro mensaje al autor del único blog de un tapicero que existía por aquel entonces.Tapestry workerman y su Sinapsis de un tapicero.Su respuesta fue idéntica a la de Pedro y me animó a continuar con el proyecto.
Precisamente esta semana he tenido el placer de conocerlo personalmente,y me alegra decir que la química ha fluído entre los dos,y acabamos el largo día con la sensación de ser viejos amigos.Bueno,de alguna forma ya lo éramos,virtualmente.

Así que,tras seguir el consejo de Pedro,empecé a encontrarme con mucho material propio.Entonces lo entendí.Podía mostrar mis propios trabajos,siempre conducidos por una historia.Filtrados desde una perspectiva personal y humana.No pretendiendo representar el gremio sino solo como simples ejemplos de este oficio que contiene tanta riqueza.

Quiero agradecer a todos los que han visitado el blog todo este tiempo,a cada una de esas 21000 entradas.Y especialmente a los comentaristas por su apoyo incondicional.

Corren tiempos de reflexión,de nuevas ideas.Y este espacio,como todo en la vida debe evolucionar.Quizás salgamos del taller para entrar en otros y mostrar el nivelazo del gremio español.Tal vez visitemos algún palacio,o nos sumerjamos en épocas pasadas.Aún hay mucho que contar sobre tapicería.El taller seguirá abierto,solo que buscaremos nuevas perspectivas para complementar las habituales entradas de contenido propio.Y seguiremos aprendiendo más que enseñando,desde la humildad de un aprendiz de tapicero.



domingo, 19 de enero de 2014

El secreto del dragón.Una finca Gaudiniana.

Hola a tod@s.Hoy no hablaremos de tapicería.Quiero enseñarles una casa muy especial.Y completamente anónima y desconocida.El pasado noviembre contactó conmigo via web un cliente,y en un correo me indicó como ir a su casa.La cuestión es que conocía la zona,y el mensaje acababa "...donde hay una casa de estilo Gaudiniano".Tuve que leerlo varias veces¡Me habían llamado de esa casa en la que llevaba muchísimos años deseando entrar!Como ustedes comprenderán,tardé poco en llamarlo.
-No,no.Cuando llegues a la casa tuerces a la derecha y esa es la mía.
-Ah...


Cuando fuí a repararle el sofá hundido,y tras mostrarle con humor mi decepción,me aportó información que como vecino tenía de primera mano.
-Y quién hizo esta casa?Porque vamos,ésto no lo hace el paleta de mi barrio...
-Pues la hizo la misma mujer con dos albañiles.Durante muchísimos años he estado viéndola con sólo dos obreros.Toda la cerámica para el "trencadís" la hacía ella con un horno allí mismo.Muchas cosas están sacadas del Park Güell¿Te has fijado en la entrada?Le hizo la puerta para los pájaros,como Gaudí.Está la puerta para los coches,la puerta para las personas y la puerta para los pájaros.

*    *   *

Bueno,aunque no entiendo de arquitectura ni soy un entendido en la obra de Gaudí y su simbología voy a intentar hacer un pequeño itinerario por los exteriores de esta finca.La puerta de los pájaros a la que se refería mi cliente no está en el Park Güell, sino en Comillas(Cantabria).


Sin embargo,la obra con mayor influencia en esta fachada es la de finca Miralles.



Así es hoy en día,con la estatua de Gaudí recibiendo al caminante.




Pero hagamos un poco de zoom para ver mejor esta entrada.


La finca se llama "El drac"(El dragón)

Aquí podemos ver dos elementos.La hendidura para el nombre,que Gaudí no llegó a realizar y la puerta     de hierro,que tiene la particularidad de estar doblado por su parte más gruesa.





La puerta para los vehículos reproduce la verja de hierro forjado de la entrada del Park Güell, inspirada en hojas de palmito.






Los muros almenados tienen gran presencia tanto en el Park Güell como en esta finca.Bajo los arcos que sostienen esas almenas podemos ver macetas con forma de lirio,y a la izquierda el muro parece ser el lomo del dragón y la verja sus alas ¿Y qué me dicen de esa cola que se deja caer por la fachada,donde empieza o acaba ese animal legendario que corona los muros rodeando todo el recinto?




Bueno,¿me acompañan a la parte de atrás?

 

El muro serpentea calle abajo...como el lomo de ese dragón que da nombre a la obra, o como el que preside las escalinatas del parque barcelonés.




Pero es otra vez la finca Miralles la musa de ese cercado.
Aquí podemos ver la zona del muro ya desaparecida.



Ondeando armónicamente de forma senoidal,como los bancos de la Plaça de la Llibertat.



Y sobre el  "trencadís"que lo corona seguimos descubriendo maravillas,con una construcción con bóvedas coronada por las almenas características que ya hemos comentado.


No es que esté recreada pero sí parece inspirada en las zonas de la cueva del elefante,los acueductos del parque o la torre del calvario.O quizás sea una libre versión del concepto de empedrado que abunda por todo el parque.







Aquí hay unos grandes conocimientos de arquitectura,artesanía cerámica,calderería,herrería...¿dos albañiles?


¿Hacemos un poco de zoom?


El empedrado está hecho con roca del lugar. Y no creo equivocarme porque mi abuelo estuvo durante diez años revestiendo el suelo, muros y jardineras de su terreno,más arriba de esta misma montaña.He crecido en este bosque y conozco la piedra.De hecho me recuerda mucho a su obra.Más discreta,por supuesto,pero con mucho encanto.


A la derecha podemos ver las amanitas muscarias que coronan el respiradero de la casa-museo donde vivió Gaudí.



En la cara norte encontramos¿la puerta de atrás de los pájaros?¿el ojo del dragón?




Y con esta última foto les dejo,como la esencia representativa de este dragón,con su precioso escamado verde de destellos rojizos.Un homenaje al modernismo Gaudiniano con identidad propia.Para proteger la privacidad del propietario no desvelo su ubicación,ni asomé la cámara a los interiores.Ni siquiera hemos podido ver la casa.Las joyas que este ente de piedra esconda en su interior quedarán como un inquietante misterio.Para ustedes y para un servidor.Y por eso hemos titulado este post como lo que es.El secreto del dragón.




lunes, 6 de enero de 2014

Aventuras y desventuras de un tapicero:¡¡Que vienen los reyes!!

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De esto hace ya mucho tiempo.Aquel taller de apenas 30 metros cuadrados podía verse en su totalidad desde la calle, en ese chaflán de la calle Porvenir, tal vez como un augurio de que vendrían tiempos mejores.Por razones que no vienen al caso nos habíamos quedado sin furgoneta.Un diminuto Seat 127 verde permanecía aparcado frente a las cristaleras.¡Qué divertido era aquel carro,llevaba unas ballestas en la amortiguación delantera, era como conducir un kart!

Entré al taller,donde mi padre estaba dándo los últimos toques a los almohadones de los sofás.
-¿Y cómo vamos a llevar esto?-pregunté.
-En la vaca podemos poner los sofás y las sillas dentro-contestó.
Volví a asomarme a la puerta para mirar el coche mientras negaba con la cabeza, incrédulo.No íbamos muy lejos,apenas unas calles,pero la idea de cruzar el barrio en unos sofás rodantes no me hacía ni pizca de gracia.

-¿Y si los llevamos andando?
-¿Qué dices?.Andando son cuatro viajes.Y ésto pesa como un muerto.Los llevamos en el coche,que es un momento...
Papá sonrió, al ver mi cara de preocupación.
-No te he contado nunca que cuando eras pequeño metí en el seiscientos,encima la vaca y en el remolque: Un tresillo,una cama turca y veinticuatro sillas…
-Sí, sí claro que me lo has contado…

Así que pusimos la vaca en el techo y montamos un sofá sobre el otro,y a duras penas pudimos hacer entrar las sillas,eso sí,sin cerrar el portón trasero.Aquello levantaba más de tres metros, el coche casi ni se veía.
Empecé a recordar aquellos árabes que cruzábamos en la autopista yendo y viniendo de Marruecos a Francia con la casa a cuestas,y los enormes bultos en la vaca del techo.

Ya había oscurecido hacía unas horas, cuando bajamos la persiana del taller y arrancamos el coche.
-Si eso yo voy andando y nos vemos allí…
-Anda no seas tonto, sube…
-¡Soy un adolescente, tengo una reputación que mantener!-protesté.
-No eres adolescente, ya tienes dieciocho.Venga, sube.
Y subí. Apenas iban a ser tres minutos, llegaríamos a casa del cliente y podríamos desmontar todo aquel tinglado,entregar y cobrar.
-Todo acabará pronto-me repetí a mí mismo.
Callejeamos hasta el paseo y cogimos la calle que nos llevaría a Rubió i Ors.Es la avenida más importante del barrio, la más transitada.
-Anda que como nos pille el urbano ese nos quita el carné a los dos.
-Jaja ¿pero cómo nos va a quitar el carné a los dos?-contestó papá burlándose.
-Ya, con la mala folla que tiene…
-Bueno, es invierno, hace frío, es de noche-pensé.Aunque sabía que algo no iba bien.
Ya se vislumbraba la esquina al final de la calle.Un calmado bullicio empezó a llegar a nuestros oídos.Empezamos a ver gente en las aceras.Más de lo que se esperaba.
Llegamos a la esquina.Las anchas aceras estaban abarrotadas de gente,de adultos,de ancianos y de niños.Muchos niños.
-¿Eh?¿qué es lo que pasa aquí?-pregunté en tono asustado.
-¡Ostras, la cabalgata de los reyes!-contestó mi padre.
Pues sí. Absortos por el trabajo, por entregar aquel pedido habíamos olvidado por completo que era día cinco de Enero, y daban ya las ocho y media de la tarde.




Entramos a la avenida, lenta, muy lentamente.Esta imagen deben imaginarla a cámara lenta,algo así como las series de manga,donde la acción se ve sometida a un loop constante que retrocede en el tiempo una y otra vez.Y los ojos de un servidor también se convertieron en manga, redondos como platos,saltones y temblorosos,sin dar crédito a la situación.



El griterio se ensalzó al instante, decenas y decenas de cabezas se giraron con asombro…
-¡Que vienen los reyes!-empezaron a gritar entre risas-¡Ya están aquí!¡Que traen los sofás!¡Mira mira...!¡Jajajaja!¡Ostia qué bueno...!¡Mamá mamá los reyes...!-gritaba el populacho.
Y el gentío nos hizo el pasillo,mientras los más pequeños se alborotaban riendo y haciéndonos gestos con las manos,creyendo realmente que formábamos parte del espectáculo.
-Jajaja-reía mi padre mientras sacaba el brazo por la ventanilla y giraba la muñeca al más puro estilo Borbón.
-¡Somos los reyes...!¡Jajajaja!-gritaba.
-¿Qué haces?¡Pero no saludes…!
Pero ya era tarde, el pueblo respondió y nos hizo la ola, mientras yo intentaba desaparecer engullido por aquel pequeño asiento,sin conseguirlo.
Tal como íbamos avanzando aparecía más gente que nos iba cerrando el pasillo,cada vez más alborotada,al descubrir aquella extraña carroza de sofás rodantes,intentando descubrir quien iba dentro,si un paje o tal vez un rey.
Aquellos apenas cien metros se hicieron eternos,he visto capítulos de Oliver y Bengie que concurrían con más fluidez.Era como estar atrapado en un bucle de tiempo.
Por la calzada apareció aquel guardia con el que no nos queríamos cruzar,apresurado,dirigiéndose hacia nosotros…
-Ahi va, el que faltaba…-murmuré-el mala folla.Ya nos ha pillao.
-¡Vamos,vamos,circulen, circulen!-gritó el urbano,haciéndonos nerviosos aspavientos con su imperpérrita cara de hastío.
Giramos a la izquierda y llegamos a casa del cliente.Mi padre aún reía con fuerza.Me miró,buscando complicidad.Salí del coche,sin decir nada,y empecé a deshacer los nudos de las cuerdas que amarraban los sofás.
-¡No pienso salir a la calle en un mes!-maldecí.

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La juventud a veces nos hace reaccionar de forma desmedida,tal vez impulsada por esas hormonas en constante ebullición.Ahora, ya curtido por los años seguramente hubiera reaccionado como mi padre,y hubiese disfrutado de mi minuto de gloria,saludando a la plebe y tirándoles caramelos.
¡Y qué narices! Hubiera sacado el megáfono para cantarles la famosa cancionela:
¡Ha llegado el tapicero.Señora,el tapicero.Se tapizan sillas, sillones,butacas,descalzadoras…!


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Un saludo a tod@s y que los reyes no les traigan mucho carbon.