jueves, 15 de noviembre de 2012

Una parejita con encanto






Estos son unos silloncitos de esos que uno, cuando los ve, siente la atracción de sentarse en ellos. Parecen invitar a la tertulia, en buena compañía, tras la comida. O quizás sólo sean una localidad para ver la maldita televisión. Sea como fuere, ahí están.


Y sé que no son gran cosa, pero por alguna razón me han cautivado. Por sus pequeñas medidas, sus líneas redondas y suaves. Por su aire desenfadado, un tanto divertido...







Bien parecen unas butacas del hall de un hotel. Te ofrecen con cara amable sentarte un rato, como un correcto anfitrión al que no le agrada que se prolonguen las visitas.
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Aunque han quedado bien en esta tela, ahora parecen ser mas seriotas, como si hubieran madurado de golpe.

Las imagino con colorido, con telas desenfadadas, vestidas con enormes flores...

Pero yo no elijo el género, e intento no interferir cuando veo que el cliente lo tiene claro.
Qué le vamos a hacer, todo no puede ser.

Mi misión es restaurarlas y  devolverlas a su hogar.



Son una parejita encantadora nacida en las primeras lluvias de este otoño.




7 comentarios:

  1. Yo estoy a la busqueda y captura de dos como estos....

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    1. Hola María.Si no las encuentras, son muy sencilitas de hacer nuevas.

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  2. Tienen pinta de ser cómodos, de respaldo acogedor y yo también le habría dado otro aire con otra tela pero, hay veces que una tela horrorosa, conjunta de miedo una vez ubicada en ambiente... a saber ;)
    Un saludo Oscar.

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    1. Bueno una tela horrorosa claro que da miedo.Y más si le das ambiente,jeje.Esta tela es de una colección nueva, y a mí me ha gustado.El color se debe básicamente a que es sufrido.Aunque llevas razón que una tela desacertada puede quedar de fábula una vez ubicada en ambiente.
      Lo que me transmitían estas butacas era que me estaban pidiendo más fiesta.
      un saludo Tapestry

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    2. Jeje... no quise decir que me resultara horrorosa esta tela en concreto, de hecho, no me desagrada en absoluto.
      Y coincido contigo en que le sentaría mejor algo de fiesta como tu dices, pero ya sabes, el que paga, manda ;)

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  3. Pues a mi me gusta esa parejita, como dices, Oscar, son sencilos pero realmente solo anhelan eso, que te sientes y te olvides de la pesada gravedad, que con los tiempos que corren parece que va mas allá del valor de G que todos estudiamos en la EGB.

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  4. Pedro, los sofás viejos emanan energía.Estos tenían muy buenas vibraciones.Son de los que piden "tapízame!"y se dejan hacer, te dan poco trabajo y además te luce.Es curioso, los que tienen malas vibraciones siempre dan problemas.

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