miércoles, 21 de noviembre de 2012

La Meridienne





La Meridienne recibe su nombre en 1765, bajo el final del reinado de Luis XV. La palabra viene del latino meridies (al mediodía), y de una palabra del viejo francés que significa siesta.




Se trata de una butaca de prominente cabecero, asiento largo y un solo brazo, también alargado. A veces brazo y respaldo se confunden, abrazando, para su gozo, al afortunado inquilino de esta encantadora pieza.





La meridienne, llamada duchesse cuando es partida, con reposapies, es una pieza con glamour, que invita a la fantasía.




La reina de las sobremesas de las clases pudientes del barroco disfrutaba de un magnífico asiento de muelles, encapitonado en terciopelo. Como la del cuadro de Manet. O se vestía de seda, y con sus formas voluptuosas se convertía en un claro ejemplo del rococó. Es curioso que tan hermoso mueble naciera en una época de hambruna, enfermedades y guerras. Cuanta más opulencia, más miseria. 
Pero dejemos a un lado la ética del momento, no tan distinto al actual. Impregnada de erotismo, la reina de las cabezadas diurnas parecía sugerir otras actividades más conscientes. Pero eso, claro, son sólo especulaciones mías.


Este mueble ha ido evolucionando a través de las épocas, acabando en la archimegaconocida chaiselongue actual. Aunque no tengo claro cuando hay una transición, o si llegaron a ser contemporáneas. Porque no soy ni historiador del arte, ni un entendido en la materia.





Como antecesores podemos nombrar la cama griega o el kline romano que formaba parte de los triclinium.


















Y es que esto de tumbarse a la bartola no lo ha inventado el hombre moderno. La diferencia respecto a otras épocas radica en que las clases obreras no tenían acceso a tales comodidades. De hecho nuestras propias abuelas se sentaban siempre sobre una silla de anea.Y aunque esta oportunidad histórica de confort pueda ser buena para el hombre, el mueble tapizado o sin tapizar, ha sido degradado hasta la saciedad. Las manos de artistas ebanistas y tapiceros, admirados y solicitados por todas las cortes, al servicio exclusivo de unos pocos, han acabado sirviendo a un pueblo llano, que con una grave falta de consciencia, cree que el agua brota de forma natural de sus grifos. Cuando uno no sabe valorar algo, quizás es que no merece tenerlo.

Todo esto que les cuento deben cogerlo con pinzas, ya que no soy el más apropiado para hablar de la historia del mueble.Solo soy un tapicero que intenta dignificar el ofício. Porque es tan rico, está tan lleno de detalles, alberga tal cantidad de sutiles cambios, y es capaz de crear tantas sensaciones, que comprender y dominar todas sus vertientes supondría tener que vivir tres vidas. Así que, más allá de los detalles históricos, les quería mostrar un ejemplo de lo que, a mi entender, es una pieza exquisita.
Un saludo a tod@s.






Fotos Guia esencial del tapizado y Wikipedia

8 comentarios:

  1. Buenb post,Oscar, buena literatura, buen relato. ¿Sabes..?,hago una chaise longue de lineas restas para un cliente, es el modelo Italia, pero una vez me la pidió combrandola como "meridiana", en esos momentos no supe porque la llamaba así, ahora ya lo se.

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  2. Hola Pedro.Como digo, no tengo clara la diferencia.No hay mucha información al respecto,ni he encontrado un documento que las asocie, aunque estarás de acuerdo conmigo que es el mismo mueble.

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  3. Interesante repaso histórico ;)
    Me quedo con los dos últimos párrafos, en pocas líneas has explicado a la perfección el sentir de todo tapicero que se precie como tal.
    Un artículo de nota, me lo guardo para coger apuntes ;)
    Un saludo Oscar.

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  4. Triste sentir, sí.Es que nadie se plantea de donde vienen las cosas, como se hacen. cuanto cuestan de hacer. Nadie ve las manos del artesano en los objetos trabajados.Para mí es un síntoma grave de decadencia humanoide.Pero bueno, haber nacido en 1800...aunque igual te hubiesen cortado la cabeza por dejarte el gavarrote mirando p'arriba ;)Por cierto, ese triclinium de la foto está en algún lugar de Zaragoza.
    Saludos Tapestry.

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    1. Me picaba la curiosidad y no lo he podido resistir... ;)
      "En mayo del 2000, se descubrían en la calle Añón, del barrio zaragozano de La Magdalena, los excepcionales restos de una domus, o casa romana. Las excavaciones revelaron canalizaciones de agua y restos de nueve estancias, el triclinio y el estanque de la vivienda..."
      ... y yo, sin haberla visitado, como tantas otras cosas que tengo a tiro de piedra :(

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    2. Sí, suele ocurrir jeje
      yo no visito la Sagrada Família desde que era pequeño.¿pecado?Pues sí.
      Aunque hay que armarse de paciencia para acceder a ella.Pero es solo un ejemplo.
      Pues hala, a visitar la domus, que siempre es emocionante conocer una ruina romana.un saludo.

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  5. Yo tampoco soy una entendida ni de la historia en general ni del mueble en particular pero me gusta investigar un poco sobre el momento histórico del mueble con el que trabajo en cuestión!!
    Tu post es magnífico, como todos los que leo, a la altura de tal exquisito mueble.
    Intento imaginarme sentad en él, cual diva , jeje!!!
    Muy interesante..... de verdad !!!
    Pocos tapiceros habrá como tú que traten una pieza con ese cariño casi admiración, como sí de una piel delicada se tratase .....
    Lo dignificas bastante es más lo elevas a un nivel sublime!!!

    Besos

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    1. Al final te vas a empapar todo el blog.Es de agradecer, sobretodo ahora que estamos en horas bajas.Un abrazo María.

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